Bienvenidos sean a una nueva entrada de este blog que Rozen pone a su disposición. Esta ocasión les hablaremos sobre la historia de los chalecos, con la intención de que los lectores conozcan mejor a esta prenda que se encuentra en pleno renacimiento dentro de la moda masculina y femenina. Sin más que agregar, ¡demos inicio!
El chaleco y su historia.
Estamos observando desde hace unos años la tendencia por parte de los hombres y mujeres a recuperar la tercera pieza del traje, a saber, el chaleco. Por tal motivo, antes de que esta tendencia pise nuestros talones a continuación repasaremos de dónde viene y a dónde va. Los especialistas apuntan a que su rótulo proviene del turco “ielék”. Este término llegó a España mediante su correspondiente árabe “yalíka”, que derivaría en la palabra “gileco”.
Esto es sólo en relación al nombre, aunque lo que nos interesa es explicar la historia de la prenda, más allá de las puras denominaciones. Los expertos en la historia de la ropa no se ponen de acuerdo sobre su aparición en occidente, pero la mayoría señala a los persas y al rey Carlos II de Inglaterra como los principales precursores.
El rey, durante la restauración de la monarquía inglesa, añadió el chaleco, (conocido como chupa hasta la época decimonónica), a la indumentaria de mayor formalidad después de la visita de algunos ingleses que viajaron hasta Persia y portaban las prendas de aquellas regiones.
Este testimonio fue documentado por John Evelyn en el año de 1666.Otro testimonio en el mismo año, es el de Samuel Pepys, un cronista de aquellos tiempos, el cual redactó que el rey anunció en el consejo la creación de una moda nueva e inalterable, a saber, el uso de los chalecos. La declaración del rey tuvo éxito y durante los siglos XVII y XVIII a menudo los hombres portaban un chaleco con detalles estéticos muy elaborados y en colores resaltantes. La silueta original de esta pieza tenía mangas y llegaba hasta las rodillas.
En este modelo original, las mangas se tejían en la misma tela, más con el pasar del tiempo se añadieron a esta, telas muy finas con el fin de que no crearan bulto bajo la casaca, hasta que desaparecieron a finales del siglo XVIII, cuando se cortó la chupa a la altura de la cadera y adquirió la forma que conocemos actualmente. En la época, era un problema el vestir una chupa con mangas ya que impedía la movilidad, por ello fueron cortadas, lo cual resultó en un nuevo diseño.
Desde aquel entonces, empezaron 3 siglos de cambios para esta prenda. Tras la Revolución Francesa de 1789 es desplazada como una pieza secundaria y es menos elaborada debido al sentimiento anti aristocrático que imperaba. Pese a esa desestimación, posteriormente el movimiento dandy, cargado de estilo y rebelión, dotó al chaleco de una popularidad sin antecedentes: pasó de ser una vestimenta secundaria a una principal del traje de tres piezas.
Con el dandismo, los hombres toman como referente estilístico al retratismo inglés, lo cual hace que se extienda el uso de ternos monocromáticos y más ajustados. De esta forma, hacia la década de 1820, los hombres más atrevidos empezaron a usar corsés con el fin de modificar su figura de cintura estrecha y hombros anchos.
Ante esta situación, el chaleco se estrecha y ciñe al máximo, al grado de integrar lazadas en la espalda y ballenas de refuerzo para que la nueva silueta se remarque. En ese entonces, el chaleco era una prenda estilística del género masculino y no fue sino hasta el siglo XX que las mujeres comenzaron a añadirla en su guardarropa.
Se trataba de un estilo bastante llamativo, pero sumamente incómodo, por lo que tan sólo se mantuvo por unas décadas, hasta 1850, donde comenzaron a redibujarse las formas con más rectitud y menor restricción en la cintura. Esta tendencia se reforzó posteriormente a causa del estilo Eduardiano, inventado a finales de siglo por Eduardo VII de Inglaterra, en el que los torsos eran más alargados.
En el umbral del siglo XX, la presencia de los chalecos dentro de la moda se opaca, quedando desplazados en la indumentaria empresarial. Esta desaparición en el ámbito de la moda se reforzó con la expansión de la americana cruzada y de las prendas de punto como las chaquetas o los jersey. Sin embargo, el traje de tres piezas (el cual integra al chaleco) es recuperado en los años 70s, gracias a la escena del disco y las películas para jóvenes que se proyectaban en ese entonces como Saturday Night Fever.
Después de aquella década, el chaleco no volvió a tener notable presencia hasta el siglo XXI. Este renacimiento de los chalecos es debido a las películas hollywoodenses que se han proyectado en los últimos años como el Gran Gatsby, las cuales han hecho que la moda de los años 20’s comience a imperar entre el público, sobre todo entre los jóvenes. En general, las celebridades de la industria cultural inglesa y norteamericana, han adoptado el traje de 3 piezas, por tal motivo no es de extrañar que la sastrería tradicional y el diseño de trajes formales pero con sentido estético se encuentre en una época de auge.
Esperamos que esta entrada haya sido disfrutable e informativa, por ahora debemos concluir esta publicación esperando su próxima visita para que conozcan más detalles de interés en torno a los productos que ofrecemos. Recuerden que si necesitan chalecos de excelente calidad y a precios razonables pueden acudir con Rozen, empresa confeccionadora de textiles 100 % mexicana, donde encontrarán modelos abiertos Boston para caballero y cerrados con cuello V ejecutivos. Nos vemos en la próxima. ¡Gracias por su visita!