Qué simple es, ¿a poco no? Cuando se hace de noche y el frío empieza a filtrarse por las puertas y las ventanas, no hay nada más reconfortante. Algunos de nosotros todavía tuvimos algún pariente que sabía cómo tejerlos a mano; muchos de nosotros nos quedamos con estas prendas por décadas, aun cuando esa persona ya no estaba. Los suéteres que nos regalaron se convirtieron una extensión de nuestro hogar.
Por eso las imágenes navideñas son siempre las mismas. El tiempo pasa, pero ellas tienen las mismas cualidades. Piensen en cualquier escena invernal: afuera, una amplia estepa cubierta de nieve, el humo de la chimenea subiendo lentamente hasta perderse en la oscuridad. Reina un silencio total. En un plano más cercano vemos una casa. Todavía más cerca podemos vislumbrar, a través de la ventana, una ligera luz: adentro hay un perro durmiendo sobre un tapete, un señor con un suéter leyendo un libro y tomando un chocolate caliente.
Es una imagen cálida, de gran potencia. Pero fíjense en lo que el señor trae puesto: no existe en el mundo ninguna otra prenda que simbolice la protección del hogar. Ninguna otra pieza, de nuestro día a día, que nos haga sentir tan en casa. Los suéteres son el símbolo de la seguridad, de amor, de la intimidad. No hay más.
Y, ¿qué es la empresa sino una gran familia? Pasamos la mayor cantidad del día conviviendo con personas con las que trabajamos, compartiendo sus logros y sus tragedias. Los mejores amigos—y a veces, hasta los amores más leales—surgen de nuestro ambiente de trabajo. Crecemos junto con estas personas. Ellos se vuelven parte de nuestro día a día.
Sin embargo, aun cuando reina este cariño y respeto mutuo, nos encontramos muchas veces con clientes que se sorprenden cuando les sugerimos incluir prendas como suéteres dentro de su uniforme empresarial. ¡Parecería como si nunca lo hubieran considerado! Pensar en regalarle estas prendas a sus empleados a veces los ruboriza. Esta respuesta es precisamente la que nos encanta ver. Este sentimiento de pena muestra el cariño que esta persona tiene hacia las personas con las que trabaja.
Llevamos más de cuarenta años fabricando suéteres para todo tipo de organizaciones. La calidad de nuestra colección de suéteres ejecutivos y su precio no tienen igual. Pocos han podido competir con estos productos a nivel nacional.
Para nosotros, este tipo de prendas cumplen una doble función. La primera, y la más obvia, es que protegen de la intemperie, por mucho tiempo. El tejido fino y la calidad del acrilán que utilizamos no tiene comparación. Nos da gusto que los clientes no regresen con nosotros: los años pasan y los suéteres siguen siendo resistentes y calentándolos, no tienen necesidad de comprar más.
Lo que más nos gusta de los suéteres que producimos es que son fáciles de lavar. No necesita mandarse a la tintorería o tener algún planchado especial. El material con el que trabajamos les ahorra esfuerzo a tus empleados. Los suéteres se lavan en casa.
Y es que, cuando se viene el invierno, muchas personas sufren al no poder portar algún prenda protectora que no cuestione su profesionalismo. Muchos de los corporativos dentro del país se encuentran en las zonas montañosas de las ciudades. Los hemos visto, allá arriba, en lugares como San Pedro Garza García en Monterrey, o Santa Fe, en la Ciudad de México. Hemos entrado a algunas oficinas en Constituyentes, por ejemplo, donde la gente está abrigada como si estuviera nevando adentro: gorros de lana, chamarras, guantes. La imagen llega a ser absurda y contraproducente, sobre todo si lo que se quiere es transmitir profesionalismo.
En los inviernos este tipo de zonas se cubre de neblina. Se puede llegar a tener cuatro grados por debajo de la temperatura ambiental que reina en otras zonas de la ciudad.
Aquí entra la segunda función de nuestros suéteres empresariales. Se ven bien. Donde sea. Y, a diferencia de nuestras chamarras, estas prendas están específicamente diseñadas para utilizarse afuera y adentro del ambiente laboral. Ya sea suéteres empresariales abiertos o cerrados, sport o de cuello de tortuga. Todas mejoran la imagen de la organización. Son los clientes los que nos lo hacen saber.
Con la satisfacción de éstos en nuestra mente hemos incrementado nuestras opciones de suéteres, su variedad y la capacidad de personalización de nuestras entregas.
Lo que queremos es que estas prendas se puedan integrar de la manera más orgánica a la cultura organizacional de nuestros clientes, que resalten lo que hace de la empresa o institución algo único y especial. En este sentido, pensamos en las prendas que diseñamos como parte de la estrategia de branding de tu marca, puedes pensar en nosotros como una extensión de tu equipo de marketing.
No sólo es cuestión de bordar el suéter con tu logo, aunque ciertamente podemos hacer esto—nos encanta.
Además de este servicio también tenemos prendas en una gran variedad de colores para que reflejen la personalidad de la empresa. Por eso contamos con una gran gama, desde azul marino hasta el rojo, pasando por el beige y el tradicional gris o negro. Tenemos suéteres casuales de rayas, y también de cuello ruso, para uso más cotidiano.
¡No dejes que el frío del invierno tome desprevenidos a tus trabajadores! Permítenos ser la vía por la cual les muestras tu cariño y respeto. Contáctanos ya para que te hagamos una cotización. Te aseguramos que no te arrepentirás.