Hola, bienvenido nuevamente a Rozen, tu empresa aliada en la elaboración textil de tus necesidades. Somos una corporación mexicana desde sus cimientos, enfocada a proporcionar servicios especializados en la elaboración de uniformes para diversos giros empresariales, institucionales y educativos.
En esta ocasión queremos hablarte de algunos de los orígenes a los cuales se les atribuye el uso del uniforme, que como sabes es una conducta usual en todo el mundo y una norma de casi todas las instituciones educativas. Cerramos el artículo abordando el uso de Uniformes escolares como un tema de discusión que se ha llevado desde hace algún tiempo, destacando sus ventajas.
Es una indumentaria peculiar distintiva, utilizada por el alumnado de algunos centros educativos que consideran su uso obligatorio. Uno de sus orígenes se estima que está en los centros educativos regentados por órdenes religiosas católicas, ello debido a que sus responsables decidieron aplicar una única vestimenta para los alumnos con el fin de avivar la unidad de los niños, sin hacer distinciones entre ellos por la calidad de sus prendas.
La idea perseguía también un objetivo: hacer más accesible la indumentaria de los estudiantes al ser prendas que combinaban la duración con la facilidad y economía de su mantenimiento. Con estos supuestos se marcan los principios de las características de los uniformes escolares, basados en faldas por debajo de las rodillas, en el caso de las niñas, y pantalones cortos y largos para los chicos.
Por sorprendente que parezca, otro de los orígenes en el uso de Uniformes escolares comenzó en los colegios públicos como una medida para volver la disciplina a las aulas. En el siglo XVIII las academias inglesas se habían transformado en lugares desordenados y difíciles, los que hizo que las familias con recursos pasaran a educar a sus hijos en sus casas hasta la entrada de éstos a la universidad.
Por tal, introducir el uniforme escolar fue una de las medidas diseñadas para sustituir el caos por el orden, junto con otras medidas como los juegos obligatorios y la ampliación de los planes de estudio. Desde Inglaterra se amplificó a otros países y se exportó a las colonias británicas sin tener en cuenta las singularidades climáticas de algunas zonas.
El uniforme nació para unificar la belleza y generalizar, pero en una etapa de reafirmación personal como la adolescencia, más de uno moldea la vestimenta a su gusto, por ejemplo: enrollarse la falda en la cintura, una práctica de rebelión que se remonta en el tiempo, que es además sólo el primer paso, por tal es que las escuelas envían constantemente algunas circulares a los padres con múltiples indicaciones sobre cómo se debe portar el uniforme y las medidas que éstos deben tener, como el caso de la largura de las faldas o el largo de las mallas o calcetas.
También, en muchas ocasiones, al uniforme de estancia en el colegio hay que ampliar en el ropaje deportivo –que también se rige por juicios de igualdad en el centro educativo–, o chamarras para la temporada de invierno así como uniformes especiales para un día a la semana. Hoy día el uniforme se usa en escuelas tanto públicas como privadas de todo el mundo.
El uso de los Uniformes escolares como tema de discusión
Los uniformes son variados en distintas partes del mundo, en donde muchas veces, por influencias extranjeras han adoptado un diseño específico. Un claro ejemplo de esto es Japón, en donde el clásico uniforme de las mujeres es inspirado en los marineros. Sin embargo, el debate sobre el efecto de los uniformes en la disciplina escolar y las diferencias sociales sigue siendo un tema de polémica entre estudiantes, padres y profesores, la cuestión principal radica en si los uniformes deben ser obligatorios o es algo ya pasado de moda.
En el mundo entero, muchos estudiantes llevan uniforme a la escuela, considerando que así se eliminan las diferencias de clase y que la disciplina es mayor entre los jóvenes. Por ejemplo, el uniforme en Sudáfrica fue introducido cuando el país era una colonia británica, y como ocurre en muchas colonias, la tradición permanece.
A pesar de que es un tema discutido, lo cierto es que el uso de éstos es muy cómodo, tanto para los padres como para los alumnos (dependiendo de la edad de éstos). Por un lado, como padres, no tienes que complicarte o dialogar con el niño sobre la ropa que se debe poner cada día, y al usar el uniforme y al ver que el resto de niños lo usa, no se vive como algo impuesto sino como algo muy común, asimismo, desde el punto de vista económico, es muy factible su uso a tener siempre un uniforme a que tengan que tener muchas mudas distintas.
Un supuesto que se ha abordado es que el uniforme nula la personalidad del niño, pero en este sentido, debemos considerar que el infante tiene muchas maneras de demostrar su personalidad, así es, desde el peinado que lleva hasta la forma de hablar o la comunicación no verbal, además que tiene el fin de semana para ponerse la ropa que guste, cosa que se valorará mucho más.
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