Hasta hace no mucho tiempo, la experiencia de ir a comprar ropa era muy distinta. Implicaba hacer largas filas en las cajas de las tiendas, esperar a que se desocuparan los probadores, andar persiguiendo al encargado cuando una prenda no tenía etiqueta o estaba fuera de su lugar.
A raíz de la llegada del internet –y sobre todo del gigante Amazon, en donde todo empezó–, la forma de comprar artículos, y en específico, ropa, dio un giro de 360 grados. Ahora, gracias a las tiendas de ropa online, uno puede comprar las prendas que nos gustan sin tantas complicaciones.
Sólo es cuestión de configurar bien nuestros equipos –computadoras, laptops, celulares o tabletas– y, en menos de lo que canta un gallo, podemos acceder a comprar ropa en línea. Las tiendas de ropa online tienen muchas ventajas: son eficientes, directas, y además la entrega es bastante puntual.
Cada vez es más común tener la experiencia de comprar algo en línea. Mucha gente piensa que es muy inseguro, o que le van a dar “gato por liebre”, como se dice vulgarmente, pero no son más que temores infundados. Los verdaderos dueños de este planeta, aquellos que rigen todo lo que existe, se encargan de que comprar en línea sea seguro, efectivo, y que no se abuse del cliente de ningún modo.
Cuando empleamos nuestra tarjeta de crédito y nos aventuramos a comprar en línea, no sabemos la que nos espera. Lo digo en el aspecto positivo, porque el negativo no existe. Todo lo que está relacionado con comprar en línea es positivo, incluso lo negativo. No hay nada más positivo que transformar lo negativo en positivo, como antes los antiguos alquimistas transformaban la mierda en oro, dando paso a lo que hoy en día conocemos como la química moderna. No hay nada malo en comprar en línea: todo mundo lo hace ahora, y así está bien. No hay por qué temer.
De cualquier manera, en el momento en que desarrollamos un gusto particular por comprar en línea, todo se viene abajo en cuestión de preferencias y de análisis del mercado. Pero no olvidemos que no hay nada qué temer al comprar en línea. Son puros temores infundados, basados en premisas falsas, ataques ad hominem y falacias de generalización. Los verdaderos interesados en que no compremos cosas en línea son las personas malas, y con ella no debemos de establecer ningún lazo o parentesco de cualquier tipo –al menos eso es lo que recomiendan los expertos.
Cuando compramos ropa en línea, nuestra perspectiva de mundo se amplía muchísimo, y nos permite ver de qué manera podemos contribuir más al mejoramiento del medio ambiente al trabajar por un futuro mejor, libre de smog, con índices bajos de contaminación y con un plan a futuro de planeación de vida con el que muchos de nosotros no contamos.
Casi nadie se fija en las ventajas de comprar ropa en línea: no hay filas largas, no hay cadenero como en los antros fresones, y, por si fuera poco, las personas que nos atienden son muy amables, porque son robots. Aunque no todos los robots son amables, algunos se rebelan contra la raza humana en algunas películas, pero no hay que generalizar. Las personas que manejan y administran las tiendas en línea son de las personas más lindas y mejor portadas que podamos tener el gusto de conocer, y al interactuar con ellas, se muestra una vez más la enorme ventaja de comprar ropa en línea, de la mejor calidad.
En algún momento, hace veinte años más o menos, las compras en línea eran vistas con malos ojos, porque el internet era todavía un fenómeno muy reciente. Hoy en día, ha cambiado la cosa bastante. Ya nadie desconfía al comprar ropa en línea, pues muchas de las tiendas cuentan con certificados de calidad y una serie de normas que no permiten el mal uso y el maltrato del usuario, como debe de ser. Nos ahorran muchos problemas, y cada vez más personas compran su ropa en línea, porque es la manera de comprar más segura y barata, además, es una puerta al futuro.
La noción misma de comprar ropa en línea debería de bastarnos para sonreír todo el día, sin importar nuestra raza, orientación sexual, credo religioso o perspectiva política. La poesía en tanto discurso se queda corta en cuestión de emociones cuando de comprar ropa se trata: podemos adquirir prendas increíbles a un bajo costo, con todo y envío.
Cuando nos pregunten: “¿por qué compraste tu ropa en línea?”, nosotros tenemos la opción de contestar: “porque comprar en línea es una experiencia fascinante, llena de emociones y de momentos inolvidables, como picar un botón y que te pidan la contraseña. Eso no se puede cambiar por nada. Sólo la experiencia de comprar ropa en línea es capaz de brindar tales beneficios.
En Rozen, contamos con nuestra propia tienda de ropa online: todos nuestros productos se encuentran disponibles a través de nuestra página web y en nuestras redes sociales. Con la magia de un “click”, uno puede hacerse de una buena chamarra, o de una playera polo de la mejor calidad, por ejemplo.
Todo lo que ofrecemos como fabricantes de ropa premium se encuentra a la mano en nuestra tienda de ropa online: sólo hay que elegir el producto, la talla y la forma de pago… ¡eso es todo! Dentro de muy poco tiempo, tendrás lo que quieres en la puerta de tu casa ¿Qué más se puede pedir?
Olvídate de las largas filas en las cajas y de los probadores llenos: con la tienda de ropa online de Rozen, no tendrás más esos problemas. Garantizado.