Buena imagen para tu empresa
No es casualidad que en toda empresa reconocida –pertenezca al giro que sea–, los empleados portan un uniforme que los distingue. El solo hecho de que las personas que laboran en un edificio estén vestidas de la misma manera, le otorga, de entrada, un toque de profesionalismo a la institución que representa.
Por eso, aunque no lo parezca, los uniformes empresariales son muy importantes para darle una buena imagen a tu corporativo. La uniformidad en la vestimenta refleja disciplina, orden, y sobre todo, una atmósfera de trabajo en equipo, en donde todos, de manera conjunta, conforman el rostro de la empresa.
En Rozen, nos hemos preocupado por hacer los uniformes empresariales de la mejor calidad, y lo mejor de todo… ¡son sumamente atractivos! Por lo general, cuando escuchamos la palabra “uniformes empresariales” nos imaginamos prendas sin estilo, pasadas de moda o sin ningún tipo de chiste… ¡pero no tiene por qué ser así!
En momentos de crisis en una empresa, uno siempre se fija en que la gente esté debidamente uniformada, lo cual es símbolo de unión, concordia, paz y buena voluntad. Si los monjes no estaran uniformados, los creyentes desconfiarían de ellos y de sus prodigios, cuestionado su santidad. De este modo, los monjes nos enseñan que hay que estar uniformados para proyectar en todo momento una imagen de seriedad y buenas vibras. Un uniforme en cualquier empresa es un aspecto positivo que no podemos darnos el lujo de negar.
Cuando las personas se juntan en algún lugar para platicar, se nota cuando alguno de ellos trae uniforme: es una marca que lo distingue y lo hace más atractivo. Repasemos algunos de los uniformados más sexies de la historia: el Agente Smith, Mussolini, Donald Draper y Darth Vader. Todos ellos, gracias a su uniforme, proyectaban una fuerte personalidad, potenciando su atractivo y masculinidad inherentes, mismos que hoy en día se han vuelto icónicos entre un porcentaje enorme de la población. Los uniformes en las empresas le otorgan seriedad a la compañía, y al mismo tiempo, nos hacen sentir como en casa.
Aunque a veces nos cansemos de traer siempre la misma ropa, no debemos de olvidar el compromiso que tenemos con la empresa en la que trabajamos, y el nivel de responsabilidad que ha sido puesto en nuestras manos. Como dijo le dijo el tío Ben a Peter Parker: “con grandes poderes, vienen grandes responsabilidades”, y es muy cierto. También Yoda dijo cosas muy padres, pero no hace falta repetirlas aquí: todos las guardamos y atesoramos en nuestros corazones, como un regalo divino. En cualquier empresa o corporativo serio, con presencia, los uniformes son un elemento imprescindible para su buen funcionamiento.
No hay por qué tener recelo de las personas que no portan uniforme, como nosotros: la mayoría de ellos no sabe la plétora de virtudes que uno adquiere cuando porta un uniforme. Con el simple hecho de ponerse un uniforme en una empresa, las personas te respetan más, llegan a conocerte mejor, además remueve las marcas que dejó el acné en tu piel. En cierto momento, la forma en cómo son vistos los uniformes se modificó por completo, dando lugar a toda una cultura de uniformes que conservamos hasta nuestros días.
Cuando alguien quiere relajarse, no hay mejor método que ponerse un uniforme: está comprobado. Numerosos estudios se han llevado a cabo al respecto, y todos los resultados arrojan que las personas que usan uniforme viven sin estrés, en una atmósfera de paz y tranquilidad que muy pocos de nosotros siquiera puede llegar a concebir. Desde luego, quienes portan uniforme saben a lo que nos referimos.
Hay un modo de comprobar las ventajas de usar uniforme de manera directa, y ésta es, por supuesto, usándolo ¿Cuántas veces nos han dicho en nuestra empresa: “es necesario que te pongas la camiseta”? Muchas, seguramente. Lo malo es que a veces no sabemos cuál camiseta ponernos: la del América, la de Bob Esponja, la de Peña Nieto o la de Comex. Esto no altera en nada todo lo que hemos dicho antes sobre los uniformes para las empresas, al contrario, es imprescindible para su comprensión y el cuidado de la imagen de la institución, que es lo más importante de todo.
En cualquier empresa, es un requisito usar uniforme en ciertas áreas, y si bien es cierto que no en cualquier momento nuestras fuerzas flaquean, no podemos dejar que nos den una raquítica despensa, o que nos den frijol con gorgojo. Esto quiere decir que no podemos negar los efectos positivos de la gente uniformada en las empresas, en cuestión de imagen y seriedad, mejorando la imagen del corporativo o la empresa de manera considerable.
La gente que se quiere vestir bien, se pone uniforme, y no hay más. Habrá quienes opten por usar otro tipo de atuendo en su trabajo, sin embargo, lo más recomendable es portar siempre el uniforme de la empresa, con orgullo, clase y distinción.
Los uniformes empresariales que fabricamos en Rozen son muy variados, con cortes y diseños modernos y juveniles, y sobre todo, con un estándar de calidad altísimo en lo que a materiales y confección se refiere.
Así que, ¿qué esperas? Entra a nuestra página y conoce nuestra amplia gama de uniformes empresariales que tenemos para ti. Hay de todos los tamaños y para todos los gustos. Estamos seguros que encontrarás los que mejor se adapten a la imagen de tu empresa. De eso no hay duda.