Existen muchos mitos alrededor de cada estilo de prenda. Esto es de esperarse, pues, a final de cuentas, la ropa es una manera de comunicar una identidad grupal.
Por eso, cuando pensamos en ciertos estereotipos grupales o sociales siempre nos los imaginamos vestidos de cierta manera, utilizando éste u otro recurso, ya sea en conjunto o utilizando piezas específicas que sobresaltan. Así, por ejemplo, las gorras de béisbol, puestas al revés, llegaron a designar cierta adherencia a un grupo como los hip-hoperos o los famosos cholos.
Lo mismo sucede cuando hablamos de la playera tipo Polo. Al estar vinculada con la marca extranjera del mismo nombre, nos vienen a nuestra mente todo un conjunto de ideas sobre quién las usa, cómo se comporta y qué valores tienen. Es decir, cuando pensamos en una playera tipo Polo por lo general pensamos en grupos de clase alta, jugando golf o –valga la redundancia—polo, un deporte muy caro que incluye caballos y pelotas.
Nada podía estar más lejos de la realidad. Aunque se utilice el nombre de una marca para hablar de un estilo particular de playera, su producción y su uso no se limitan a ésta. Además, hay muchas razones para poner en tela de juicio la designación del nombre para hablar de este particular diseño, pues no se sabe si la marca, en verdad, inventó esa particular manera de vestirse.
El punto es que hoy en día uno puede ver cómo la playera tipo Polo, producida en masa por miles de marcas, se encuentra presente en casi cualquier contexto y utilizada por todo tipo de personas sin importar clase ni denominación social. Lo que es único de este tipo de playeras es que su diseño tiende un puente entre lo informal y lo formal. Esta cualidad es precisamente la clave de su rotundo éxito a nivel internacional: son de las prendas más maleables y cómodas, además de ser unas de las más versátiles, pues se adaptan a casi cualquier contexto social.
El diseño de la playera tipo Polo fue innovador, pues supuso una producción de masa de una prenda que cubría las necesidades de un nuevo grupo de consumidores de clase media alta. Esta prenda se adaptaba a sus necesidades, permitiéndoles, a los miembros de este sector, cumplir con varias actividades en un mismo día, desde ir de un restaurante semi-formales hasta ir al cine—y quizás hasta tener una junta esporádica con algún cliente en el camino. Todo esto sin desentonar.
El secreto del diseño de esta prenda radica en el cuello, que imita en tanto forma como en textura el de camisa más formales utilizadas para trajes y smokings, que encuadran la cara y dotan de un aire de autoridad y seriedad al que las porta. Lo interesante es que, al ser pensadas para un uso más bien cotidiano (al fin de cuentas, son playeras), esta prenda se caracteriza por su uso en contextos relajados y sociales. Es, en este sentido un diseño muy amable y amigable.
Por lo general la tela con la que se maquilan estas prendas es más resistente que las utilizadas para realizar playeras normales, es por eso que se convierten en una de las opciones más importantes cuando de lo que se trata de utilizarlas con el fin de mostrar una identidad corporativa.
Y es que el uso de la playera tipo Polo dentro del contexto laboral se ha disparado en gran parte porque la etiqueta del contexto laboral se ha vuelto un poco más informal. Las razones para esto son muchas y variadas, pero tienen que ver con la infuencia de jóvenes empresarios con nuevos valores en el mundo laboral. En otras palabras: hoy en día, no es necesario estar vestido de traje y corbata para realizar negocios serios que tengan un impacto real. Muchas veces los tratos más influyentes se realizan por personas vestidas de jeans y playera tipo Polo.
Ahora, encuentras a personal vestido con estas prendas en todos lados. Sobre todo en contextos donde se realizan servicios empresariales en ambientes muy activos y caóticos. En estos espacios, como las tiendas Office Max o Office Depot, la elección de la playera tipo Polo como parte del uniforme empresarial no es únicamente una decisión tomada sin razón. El estilo pretende reflejar los valores organizacionales: al entrar a uno de estos recintos uno se siente abrumado por la cantidad de objetos y diseños que se pueden comprar y tener a alguien vestido de manera formal –en traje o camisa de botones—nos espantaría. Esto no sucede gracias a la manera semiformal de la vestimenta del que nos atiende, y podemos bajar la defensa; es impresionante como algo tan trivial como la ropa nos puede brindar una sensación de seguridad.
Por eso, la playera tipo Polo, cuando es utilizada como uniforme empresarial, le comunica al cliente una aura de familiaridad y cotidianidad, sin por ello hacer que se pierda el respeto ni la autoridad.
En Rozen nos especializamos en la producción de playeras tipo Polo para uso empresarial. Tenemos una gran gama de productos bajo este apartado: desde playeras más deportivas – con tecnología Dry Fit para una frescura que perdura— hasta las clásicas. Tenemos en todos los colores—desde azul hasta amarillo y beige— en diseños simples o combinados. Tenemos también diseños que se adaptan al cuerpo de damas y caballeros.
La capacidad de personalización es casi infinita. Podemos añadir el logo de tu empresa, ya sea bordeado o estampado. Nuestro personal de ventas está altamente capacitado para llevar al cliente en este proceso. ¡Contáctanos ya! ¡No te arrepentirás!