A veces, cuando se nos acerca un cliente para preguntarnos sobre playeras personalizadas, le respondemos con un juego. Le pedimos, que se imagine caminando por una calle del centro de la ciudad de México: por todos lados hay personas en su camino, o de regreso, de su trabajo, un albañil pasa silbando; un empresario, de prisa; un oficinista, más lento.
Una vez que hace esto le preguntamos ¿Cómo distingues entre lo quehacer una persona y lo que hace otro? ¿Cómo te los imaginaste esta diferencia? La respuesta es casi siempre la misma: esas personas se diferencian por la manera como van vestidos: sí, por los trajes y zapatos, pero también por las playeras. Y es que cada día atravesamos espacios junto con miles de personas más. No tenemos la capacidad ni el tiempo para poder intuir los roles que cada una tiene en su vida profesional. La única manera es adivinando.
La ropa, en este sentido, es un medio de comunicación: a veces tan eficiente o más que la televisión, o las redes sociales.
A esto se debe el que exista la moda global de playeras personalizadas. A través de estas prendas expresamos nuestra identidad, ellas son un recurso por medio del cual se distinguen diferentes. El diseño de playeras se ha convertido en una herramienta para mostrar quién somos: desde las famosas playeras de la marca Naco, en México, hasta las desarrolladas por empresas como American Apparel, a nivel internacional. Son símbolos de cohesión grupal.
Lo interesante de este fenómeno es que se ha trasladado al ámbito de la identidad organizacional y empresarial. El diseño de playeras, específicamente para organizaciones se ha vuelto un recurso utilizado por personal de alta dirección para que todos los integrantes de una compañía se sienta más grande.
Regresemos a nuestro calle. A la derecha se encuentra una persona vestida con una playera polo amarilla, inmediatamente la reconocemos como un empleado de aquella marca de mensajería que tanto nos gusta , o disgusta. Atrás de nosotros hay una mujer con la playera gris—ella trabajó en los servicios de oficina que se encuentran a la vuelta de la esquina. Ninguno de ellos necesita hablar para comunicar algo: su vestimenta, por si misma, es una manera de expresar una identidad institucional.
El diseño de playeras para una organización es un recurso que cumple con dos grandes objetivos; uno de Recursos Humanos, y otro, de Mercadotecnia. Al estar interesados por la salud mental y la eficiencia laboral, los directivos encargados de Recursos Humanos muchas veces recurren al diseño de playeras como parte de una estrategia más grande de incentivos.
Este valor se comprueba, irónicamente, afuera de las oficinas, cuando un empleado contento se encuentra con otro vestido de la misma manera, en un café o en una papelería. En esas situaciones, el uniforme es una excusa para comenzar una conversación amena sobre sus experiencias comunes en el mundo laboral.
En el plano de la mercadotecnia, la utilidad del diseño de playeras personalizadas es obvia. En términos simples: tener una playera atractiva llama la atención del cliente, proporciona una imagen íntegra y de golpe los valores de al compañía, se le queda grabado para futuras ocasiones. Y, cuando este nuevo cliente se vuelve recurrente, la playera se convierte en un recurso que inspira confianza: en la marca, en el producto y en el servicio que se da.
En Rozen nos encargamos no sólo de fabricar los textiles de las playeras que tenemos, sino también de desarrollar una estética única que refleje los valores de tu marca. Este tipo de personalización va desde el color de la prenda hasta el bordado del logo y demás recursos diseñados para que la compañía destaque.
Desde playeras tipo polo, hasta blusas y camisas con colores especializados, tenemos todo lo necesario para que el cliente salga satisfecho. No importa el tipo de industria, somos capaces de cubrir cualquier solicitud y de satisfacer al 100 % las necesidades de cada cliente. Cada mercancía que sale de nuestras fábricas es de calidad Premium y son hechas con tejidos finos y costuras reforzadas, lo cual proporciona durabilidad y larga vida a nuestras prendas.
Finalizamos nuestro ejercicio de imaginación, con una proyección a futuro: le pedimos al cliente que visualice la misma calle, ahora desde arriba, desde una ventana. Por abajo caminan miles de personas: todas ellas vestidas con indumentarias que los identifican como trabajadores de éste u otro sector, como empleados de ésta u otra compañía.
Entre todos ellos está el empleado de la compañía. ¿Cómo está vestido? ¿Qué lo diferencia de todos los demás? En algunos casos, en este punto del ejercicio el cliente se queda pensando un largo rato, hasta que confiesa no saber bien qué características tiene. Estos casos son los que más nos apasionan pues son una oportunidad para recorrer, junto con ellos, la aventura de encontrar algo que refleje la cultura e identidad de su industria, de su compañía, de su quehacer.
Pero existen situaciones en las que el cliente ya sabe perfectamente lo que quiere. Entonces la dicha de que nos reconozca como la mejor opción en el mercado se traduce, en un servicio rápido y altamente personalizado. Ahí es cuando nosotros empezamos a imaginarnos a sus empleados con sus playeras, caminando por las calles de la ciudad: todos lo reconocen, no sólo por la calidad de las prendas, sin por la eficiencia con la cual la camisa refleja su personalidad.